Los problemas de deglución suelen ser los más complejos y dificultosos para tratar sin ayuda de un profesional, puesto que pueden provocar atragantamientos y asfixia del afectado.
Se recomienda algunas estrategias simples pero muy básicas:
- Si el problema no es muy severo, lo recomendable es la ingesta de alimentos semisólidos o incluso liquidas. Utilizar purés, papillas, etc., de esta forma evitaremos atragantamientos.
- Una técnica compensatoria fácil de realizar es, una vez introducida la comida en la boca, inclinar ligeramente hacia atrás la cabeza de forma que favorezca la deglución