Si su familiar tiene problemas de atención (se distrae con facilidad, no es capaz de seguir el hilo de una conversación o la trama de una película y le abruman las reuniones familiares cuando hay mucho bullicio):
- Háblenle de uno en uno. No pretenda que se entere de todas las conversaciones que se producen cuando hay mucha gente en casa.
- Háblele sin ruido de fondo (apague la tele, la radio o la música si las tiene conectadas) de manera tranquila y pausada (no tiene que elevar el volumen) y asegurándose de que le mira a los ojos.
- Cuando termine, pregúntele si se ha enterado y que le repita lo que usted le ha dicho.
- Déjelo descansar y no lo sature de conversación o ruidos. Puede que necesite descansar incluso cada 5 ó 10 minutos.
- Si está haciendo alguna actividad de rehabilitación con él/ella, sepa que para mantener su atención es conveniente cambiar frecuentemente las tareas.
- Preséntele las cosas de una en una y no pase a otra hasta comprobar que las ha comprendido y las hace bien.